La Romería
La ermita de Nuestra Señora de Las Pueblas estaba construida en el paraje de Las Pueblas, en el camino que iba entonces de Mombeltrán a la villa de Arenas, al norte de la aldea de Arroyo Castaño, en un pequeño resalte desde el que se domina la entrada del valle. Hoy en ruinas, apenas quedan algunos restos de sus muros de fábrica y de la plaza, donde se celebraba la fiesta popular. Se veneraba en ella la pequeña imagen de la Virgen de la Puebla que se había aparecido, según la tradición, en el tronco de un árbol cuando un leñador le sacaba astillas con su hacha. La devoción parece que cuajó en el Siglo XVI y tuvo ermitaño al menos hasta los últimos años del siglo XVII. En 1735 se mayordomo ajustó con un tallista abulense, Manuel Escobedo, la fabricación de un retablo para colocar en él la imagen de la virgen, pero poco después la ermita aparece ya prácticamente abandonada y estaba ya casi arruinada a finales del siglo XVIII. La imagen de la virgen se trasladó entonces permanentemente a la iglesia parroquial. En 1794 se libró el dinero necesario para su reedificación, y se ajustó la realización de la obra, pero no se verificó. Hubo dilaciones, paralización del trabajo, equivocaciones, tal vez malversaciones y el tiempo se pasó en procuraciones, intervención de abogados y pleitos judiciales. Finalmente, en 1817, se desmontaron las tejas que quedaban y los materiales útiles de manera y se trajeron a la localidad.
Todo el mundo cocentrado en la Plaza del Ayuntamiento, para dar comienzo a la Romeria desde donde partira.
Todos los asistentes de la romeria, camino de las Pueblas, donde terminara la romeria.
Finalmente se llega a las pueblas.
Unas palabritas.
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